Los cestos son para el verano

No sé si a vosotras os pasa, pero en cuanto llega el verano aparco completamente los bolsos de piel y no vuelvo a usarlos hasta el invierno. No puedo evitarlo, soy adicta a los cestos en todas sus formas, materiales y colores. Personalmente pienso que dan un pequeño respiro a nuestro look llegando a ser el gran protagonista.
No es nada nuevo, Jane Birkin los puso de moda allá por los años 70 y a día de hoy siguen vigentes. La variedad es abultada, tanto en forma, como en materiales y en colores.
Así tenemos el cesto tradicional portugués que no me canso de ver, además de ser artesanal es de lo más vistoso.
El modelo que recuerda a las cestas de pesca de ratán y poliéster.
El cesto que combina tela con malla.
Cestos con poliuretano hechos a mano en amplias zonas de Suramérica ("los mandados") porque se utilizaban para ir al mercado.
Los cestos fabricados en bimbio que recuerdan a los antiguos costureros y que este año hemos conseguido gracias a una tercera generación de artesanos portugueses.