En los tiempos que corren se están entremezclando palabras como maquillaje, feminismo, machismo, patriarcado, entonces antes de daros mi opinión dejar muy claro que soy mujer, feminista convencida (que no “feminazi”) y femenina hasta los tuétanos.
La primera pregunta que deberíamos hacernos es ¿Por qué nos maquillamos?
Personalmente, llevo haciéndolo toda mi vida a diario, muchas pensaréis “qué coñazo”, creedme, para mí es un placer, además de una pasión; pero la verdadera razón está en mis problema de piel. Desde los 13 años han sido 30 años de acné ininterrumpido, con mil tratamientos que acabaron por dañar mi piel y mi autoestima. Creedme el maquillaje (cuando era objeto de burlas por parte de compañeros y compañeras de clase) me ayudó cuando no quería ni salir de casa, tapaba mi cara con el pelo, no me gustaba mirarme al espejo, llegó a afectarme psicológicamente y era mi única arma para pisar la calle de forma segura.
Es cierto que vivimos un momento en el que la sociedad (de la que formamos parte todos) en cierta medida nos impone uno cánones de belleza en los que “tenemos” que encajar (o eso parece) y usamos el maquillaje para ello. Pero no es menos cierto que somos libres para hacerlo o no.
Actualmente hay un movimiento “feminista” según el cual debemos evitar maquillarnos, mostrarnos tal y como somos, escapar de esa imposición que sólo se nos exige a las mujeres, decirle alto y claro al sistema patriarcal que somos igual de valiosas sin maquillaje.
Pero también os hago otra pregunta ¿Alguna vez os han tachado de frívolas o superficiales por preocuparos de vuestro aspecto? A mí sí, en repetidas ocasiones y creedme, me importa un pimiento, sé lo que soy, quién soy y lo que valgo, con o sin maquillaje. Muchas personas me han dicho con cariño que estoy mucho mejor al natural, que voy a gustarle igual a la gente, que parezco más niña cuando me maquillo. Acepto sus consejos, los agradezco pero a la primera persona que tengo que agradar es a mí misma.
Entonces llegamos al meollo de la cuestión, ¿Somos realmente libres?.
Si elegimos maquillarnos dicen que lo hacemos presionadas por el sistema que nos hace parecer mujeres objeto, pero también nos presionan para que no lo hagamos para mostrar nuestra verdadera esencia.
Yo elijo libre y voluntariamente maquillarme porque me apetece, porque me gusto más a mi misma y porque es una decisión personal que nadie puede cuestionar, lo mismo que yo no cuestiono a aquellas mujeres que deciden que su aspecto no les importa o que simplemente se ven estupendas al natural.
LIBERTAD Y RESPETO ¡Que grandes palabras!
Como dice Chavela Vargas en "Las Simples Cosas": "...Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida y entonces comprende cómo están de ausentes las cosas queridas..."
